CREACIONISMO:

"Qué el verso sea como una llave que abra mil puertas"
"... y el alma del oyente quede temblando"

IEIAIEL

A veces tengo la impresión que las cosas más sencillas son las más profundas...

El pequeño Matías aprendió a leer. Es el menor de la familia, nos devolvió la navidad, los huevos de pascua y todas esas fiestas que se ven enormemente mejoradas cuando contamos con la prescencia de un pequeño ángel.

Ahora aprendió a leer. No somos responsables. Sólo le enseñamos las letras y él emprendió el gran juego: A, E, I, O, U. Luego AE, IA, UA. Agregamos las conosonantes y el viaje fue sorprendente.

Fue hace un mes. Ahí estaba, empinado frente al calendario y de pronto Enero, Febrero y los doce meses del año. Necesitabamos comprobarlo. Tomamos el tarro de café, la bebida y todo lo que estuviera a nuestro alcance. Es real, aprendió a leer...Y se reía de nuestro escándalo con esa risa hermosa que sólo los niños dibujan, mientras todos, siempre como bobos, lo acosábamos preguntándole: ¿Desde cuándo lees? ¿Quién te enseñó? ¿Cómo lo hiciste?

Nos miró asombrado, aún sin comprender el porqué del torbellino...

"Pero si leer es súper fácil"

Ahora Matías llegará al infinito porque las palabras nos permiten volar siempre mucho más allá y mucho más alto.

Yo hace un rato también aprendí a leer, y luego las palabras se tornaron necesarias, vitales, profundas y amadas.

Creo que el común de la gente las maltrata y algunas veces las palabras me asustan y cansan. Por eso en la búsqueda de sentidos leo palimpsestos, anagramas, caligramas y artefactos.

Es así, cuando el adjetivo mata sólo queda derribarlas. Como el sueño huidobriano, la deconstrucción de la palabra, la resemantización de los signos. Un nuevo lenguaje es una nueva forma de vida.

Será este blogg mi lexicografía permitida?

Esto es Ieiaiel y mucho más, pero por sobre todo la posibilidad de crear un lenguaje diferente.

Les regalo este texto... ¡Para que tiemblen!
(Concurso de relatos breves, Diario El País, España)