
ANTIPOESÍA
"Nosotros repudiamos
La poesía de gafas oscuras
La poesía de capa y espada
La poesía de sombrero alón.
Propiciamos en cambio
La poesía a ojo desnudo
La poesía a pecho descubierto
La poesía a cabeza desnuda.
No creemos en ninfas ni tritones.
La poesía tiene que ser esto:
Una muchacha rodeada de espigas
O no ser absolutamente nada."
(Manifiesto, Nicanor Parra)
Don Nica, es sin duda el más célebre irreverente nacional (que locura es esa palabra por estos días). Su ley, ser él mismo y reirse de sí mismo:"Yo no soy lo que escribo, yo me río de lo que escribo" (Obras Públicas, 2006).
Y...finalmente llegamos a Obras Públicas.
Yo todo el tiempo intentado descubrir una señal, una pista, cualquier rastro útil para descifrar los enigmas parrianos, tan contingentes hoy por hoy en la esfera nacional.
Quería ser poesía, más bien una de sus antipoesías y de golpe me senté en medio del salón dedicado a la cultura en el Palcio de la Moneda, junto a los ataudes, botellas, restos de Pc, catres y todos aquellos "artefactos".
¿Cuánto rato? ¿Tres, cinco, diez minutos?... No lo sé.
No me rodeaban espigas precisamente, pero por un instante fui una obra pública. Pusimos un letrero a mis pies y mi artefacto estaba completo ¡Genial idea! Un par de personas miraron con extrañeza, como se mira a cualquier cosa hecha por Parra.
¡Lo logré!
Sin importar la ropa de trabajo ni estos modales de señorita... ahí estuve, en medio del paraíso riéndome del mundo y riéndo de mí misma sentada en el centro de la gran exposición de Nicanor.
"Este es nuestro mensaje,
Los resplandores de la poesía
Deben llegar a todos por igual
La poesía alcanza para todos."
Para ti, para mí, para ellos y aquellos...
Por un instante me sentí más protagonista que nunca de mi propio cuento y de este antipoema que es a veces existir.
Gracias Nicanor...
No comments:
Post a Comment